Como cuando salimos por primera vez en el día a la calle. No te acostumbres al cielo, tomate un minuto para observarlo y si tenés la suerte de no manejar al trabajo, o a la facultad o a donde vayas, jugá con las nubes y reite de tus propias formas.
No te acostumbres al viento, abrí una ventana y deja que hoy, sea una ráfaga la que te despierte a media mañana además de tu café negro
No nos acostumbremos a que nos odien, a que digan argentinos y sea sinónimo de chanta, de ladrón, usemos esta pizca de patriotismo que nos sobrevino en este bicentenario e intentemos cambiar pequeñas cosas, porque si yo, vos, él, ella y ellos cambiamos algo chiquito, entre todos va a ser un montón.
No te acostumbres a una caricia, porque el día que no la tengas, y no digo que no la tengas más, simplemente un día sin ella, vas a odiar cada uno de los segundos que no supiste valorarla.
No te acostumbres a su olor, hoy cuando vuelvan a juntarse, con la excusa de un buen abrazo, aspira una bocanada de su aroma y descubrí que despierta en vos…
Lejos estoy de querer que todo esto suene a publicidad de coca cola o sprite zero pero bueno, solo espero que hoy no te acostumbres, hoy no te olvides de las cosas que te hacen sonreír…
"Las cosas se duplican en Tlön;
propenden asimismo a borrarse y a perder los detalles cuando los olvida la gente.
Es clásico el ejemplo de un umbral que perduró mientras lo visitaba un mendigo
y que se perdió de vista a su muerte.
A veces unos pájaros, un caballo, han salvado las ruinas de un anfiteatro"
Tlön, Uqbar, Orbis Tertius. Jorge Luis Borges. Ficciones.
Tlön, Uqbar, Orbis Tertius. Jorge Luis Borges. Ficciones.
Hay que mejorar el entorno cercano.
ResponderEliminarLo demàs, viene solo.
Saludos
A mi la costumbre y la normalidad me tienen los ovarios fritos...
ResponderEliminar¡Prefiero andar de lado, como los cangrejos! :D
Si algo me enseñó Lost, es que cada tarro de mantequilla de maní Dharma es una bendición (lo siento, todos mis mensajes de hoy van a tener que ver con Lost).
ResponderEliminarQue buena idea postear todo con cosas de lost.
ResponderEliminarNo se me ocurrio, que va a hacer.
Me puse a pensar eso cuando lamentablemente ya era tarde.
ResponderEliminarCiertas personas a las que estaba acostumbrada y ya no están...y pasa eso, lamentas cada segundo que no las tenes.
Me encantó tu post y la cita del final.
besos!
Pero con el frío que hace et entra una ráfaga y te parte la espalda y te agarra una neumonía que te doblas al medio. ¿Tás segura?
ResponderEliminarEl problema, es (mal) acostumbrarse a vivir en piloto automático, a seguir por inercia digamos.
ResponderEliminarActualmente estoy muy acostumbrado a eso. Demasiado tal vez.
La costumbre de acostumbrarnos, una boludez del ser humano, eso que hace que pensemos que nos merecemos lo que tenemos y dejemos de valorarlo...
ResponderEliminares maravilloso lo que decis... todos los dias empiezo con una sonrisa, agradeciendole a Dios estar vivo un dia mas...
LA SORPRESA Y ADMIRACION!!!!... de todo los que somos y lo que tenemos... eso nos hace disfrutar el dia a dia... el momento a momento...
Me encantó este post. Y me hace sentir muy identificada! Genial besos!
ResponderEliminarpues lo mejor es variar la rutina, cambiar nuestro entorno y verás que las cosas saldrán bien!
ResponderEliminarEn esas cosas, las pequeñas, las que no dependen de terceros, nunca me acostumbro. El cielo, el viento, los rayos de sol, siempre tienen la magia de poder hacerme el día.
ResponderEliminarSaludos.
Nunca vi "Lost", che. Me perdì algo?
ResponderEliminarY miraba "Dr House", pero ya no. En la vida real, serìa un pobre rengo inadaptado, sin vida sexual, solo como un hongo, del que todos estarìan huyendo. Tristìsimo.
Ahora me dedico a las novelas mejicanas.
Ese es el cuento en el que los objetos perdidos que se encuentran son otros, un poquito más largos?
ResponderEliminarEs cierto, nos acostumbramos a no darle valor a estas cosas y después nos vivimos quejando de que nada nos conmueve, de que todo es igual todos los días, sin darnos cuenta que tenemos el poder de cambiarlo ahí nomás, al alcance de nuestra mano; pero es tan simple y está tan cerca que no lo vemos. Nos la pasamos esperando grandes explosiones que capaz nunca llegan o cuando llegan nos sobrepasan, sin valorar lo que tenemos ahí nomás todos los días...
ResponderEliminarme encanto! cuanta razon tenes, ya lo empiezo a aplicar!
ResponderEliminarInteresante reflexion, ya que a veces hacemos todo como automatas, lo voy a tener en cuenta. Un abrazo!
ResponderEliminarMuy bueno! Tomaste el riesgo de hacer un post con el tono de Coca Zero... y sin embargo no resultó así. ;-)
ResponderEliminarPorque es lógico pensar, después de todo, que hay que despertar un poquito a ese enano autómata que todos llevamos dentro y VER las cosas con el cuore, con la conciencia y con todo lo que tengamos para repensar el mundo, además de las retinas (y las rutinas).
a mí la gaseosa light no me gusta, pero me gustó tu idea, aunque para no llegar a alienarnos hay que ir todavía un poco más allá
ResponderEliminarNunca hay que olvidarse de las pequeñas cosas, porque esas son las grandes cosas.
ResponderEliminarSaludos!
Hermoso lo que escribiste... las pequeñas maravillas de cada día, que mientras estan no se las ve... pero cuando faltan su ausencia se hace notar de manera asombrosa... lo lindo esta en los detalles.
ResponderEliminarQue bello y que cierto, nos acostumbramos rápido a ignorar el valor de los pequeños gestos, de aquello inmenso que convertimos en insignificante.
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