Hoy les regalo y me vuelvo a regalar esta pequeña parte de este gran libro,
porque la extraño tal vez, o quizás tmb porque ya mañana estoy allá, y puedo abrazarla bien fuerte.
"No todo el caudal de esta época está formado por imágenes inconexas. Es verano, sábado o domingo, y mi madre, mamá, está preparando la comida para ir a la playa. Esa noche he soñado que al hacer un hoyo en la arena encontraba una peseta. Se lo cuento a mi madre, que va de un lado a otro de la cocina, colocando cosas, y no sé si me escucha. Luego estamos en la playa, debajo de una sombrilla. Mis hermanos han corrido al agua. Mi madre me dice que por qué no hago un hoyo, a ver si encuentro la peseta del sueño. Me pongo a escarbar y al poco aparece, en efecto, la moneda, el tesoro. Todos los días de mi vida recordé esta historia que implicaba la realización de un sueño. Me la contaba a mí mismo una y otra vez, como si no comprendiera su sentido. Muchos años después, tumbado en el diván de una dulce psicoanalista, una mujer llamada Marta Lázaro, la volví a contar, volví a contarme la historia de aquel sueño realizado y de súbito, para no ahogarme en la emoción, tuve que incorporarme: acababa de descubrir que mi madre, mamá, había escondido aquella moneda en la arena antes de sugerirme que hiciera el hoyo. "
Juan José Millás. El mundo